Clásicamente se ha considerado a la Dermatología una especialidad sin urgencias. Es decir, la mayoría de las enfermedades dermatológicas no cumplen criterios de urgentes (gravedad, riesgo de secuelas, etc...). Muy pocos cuadros dermatológicos se pueden considerar como verdaderas urgencias vitales: enfermedades ampollosas, toxicodermias, infecciones...
Sin embargo, un 12 por ciento de las consultas a los servicios de Dermatología son efectuadas por la vía de urgencia y de éstas, un 72 por ciento no están justificadas. El objetivo de este libro es mostrar al médico de Atención Primaria aquellas patologías cutáneas que son motivo de consultas urgentes, cuáles pueden ser resueltas en el consultorio de Atención Primaria y cuáles deben ser remitidas al dermatólogo.
Formación en Dermatología